La ashwagandha es una hierba milenaria que ha sido utilizada en la medicina ayurvédica durante cientos de años por sus propiedades calmantes y anti-inflamatorias. Esta hierba es considerada un adaptógeno, lo que significa que ayuda al cuerpo a lidiar con el estrés de diferentes formas.
Entre los beneficios de la ashwagandha se encuentran:
- Reducción del estrés: la ashwagandha ayuda a contrarrestar el efecto de hormonas y proteínas que generan estrés, lo que permite al cuerpo resistir diferentes tipos de estrés y mantenerse balanceado.
- Mejora de la memoria: la ashwagandha ha sido utilizada tradicionalmente para mejorar el estado de ánimo y las funciones cognitivas, incluyendo la atención, el tiempo de reacción y la memoria.
- Reducción de la inflamación: la ashwagandha ayuda a reducir los marcadores inflamatorios en el cuerpo, lo que puede prevenir problemas de salud a largo plazo.
- Mejora del desempeño atlético: la ashwagandha puede ayudar a mejorar el rendimiento deportivo al aumentar el consumo de oxígeno durante el ejercicio y la fuerza muscular.
¿Cuál es la dosis correcta de ashwagandha?
Es importante mencionar que la dosis recomendada de ashwagandha es de 500 miligramos dos veces al día, y es esencial tomar suplementos de calidad que no contengan rellenos ni ingredientes innecesarios. Además, es importante consultar con un médico antes de tomar ashwagandha, especialmente si se está embarazada, tomando otros suplementos o medicamentos, o si se tienen problemas de salud.
¿Hay efectos secundarios al consumir ashwagandha?
En cuanto a los efectos secundarios, la ashwagandha puede provocar nauseas, problemas digestivos y dolores de cabeza. Sin embargo, si se toma la dosis correcta y el suplemento es de calidad, es poco probable experimentar efectos secundarios.
Imagen de portada: Atomic Sapiens.
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